Motivar mediante límites
– El equipo está desmotivado – anunció el director, contrariado – . Ha perdido el entusiasmo de antes y los comentarios cínicos son el pan de cada día.
El productor dibujó algunas líneas representativas en la pizarra y apuntó unas pocas funcionalidades clave.
– ¿Están trabajando mal? – preguntó el Lead Designer empezando a tomar notas.
– No, en absoluto. El equipo está arrojando resultados muy positivos. Están surgiendo funcionalidades que finalmente parecen interesantes, pero hay que terminar de aterrizarlas y diseñarlas cuidadosamente – dijo el director alzando las manos en un gesto de exasperación – ¡Yo creo que todo va muy bien y creo que no tienen razones para estar desmotivados!
El Lead Designer se rascó la nuca y aventuró pensativo:
– Estamos en la mitad del tiempo de desarrollo del proyecto. No sabemos con certeza lo que queremos, pero sí que hay una fecha fija de finalización. Si estamos descubriendo sobre la marcha qué queremos, ¿cómo sabemos que vamos a terminarlo a tiempo? Y si no sabemos si lo vamos a terminar a tiempo, ¿cómo sabemos que nuestro esfuerzo está sirviendo para algo? ¿Cómo podemos motivarles en estas condiciones?
Todos se quedaron mirando a la pizarra con la vista perdida.
El jefe facilitador
¿Qué rasgos tiene un buen lead?
Se cierra la puerta. El productor y el director de juego se miran, cada uno intentando escudriñar los pensamientos del otro. Por un breve lapso de tiempo ambos permanecen en silencio. Luego, sin estar muy seguro de si ambos se han fijado en las mismas cosas, uno lanza la pregunta de rigor:
– ¿Qué te ha parecido?
Se cierra la puerta. El candidato a lead-de-lo-que-sea emprende el camino de regreso intentando discernir qué aspectos habrán valorado los entrevistadores de la conversación. ¿Qué es lo que ellos piensan que es importante para un lead?
¿Cuáles son los rasgos que debe exhibir un buen lead?